CRECER DUELE... ¡Y BASTANTE!

"Hoy en día, cuando una enfermera despega un vendaje provocando dolor, cuando una migraña no desaparece con la suficiente rapidez o cuando un gesto de pequeña cirugía se convierte en una noticia de primera plana, el niño y sus padres miran con malos ojos al especialista y le reprochan el haberles producido dolor".

Este pequeño fragmento pertenece al libro "Los patitos feos", de Boris Cyrulnik (2002). Refleja, en cierto modo, una tendencia, cada vez más generalizada en nuestra sociedad, a evitar cualquier tipo de dolor o sufrimiento, que entendemos como perjudicial y negativo. 

SITUACIONES DIFÍCILES PARA NUESTROS HIJOS/AS.
A lo largo de todo su desarrollo nuestros hijos deben enfrentarse a diferentes situaciones complicadas para ellos, y que pueden resultarles frustrantes. Desde pequeños, ya deben aprender a afrontar el "NO" cuando al adulto les prohíbe hacer lo que quieren ("Ahora no puedes salir", "Esto no se hace", "Esta tarde no puedes ver la tele") o les niega aquellas cosas que ellos desean ("Hoy no hay chuches", "No te voy a comprar esto o aquello"). Seguramente todos habremos vivido en nuestras propias carnes las rabietas, pataletas y enfados de nuestros hijos cuando no han conseguido lo que querían. Todo ello forma parte de su proceso de crecimiento emocional. 
Aprender a aceptar el "NO" supone para ellos darse cuenta de que sus deseos no siempre pueden cumplirse.

¿DEBEMOS EVITARLES A NUESTROS HIJOS/AS CUALQUIER DIFICULTAD O PROBLEMA?

Por supuesto que no. El aceptar que en ocasiones las cosas pueden no salirnos bien forma parte del aprendizaje básico de cualquier persona. Simplemente, la entrada en el colegio por primera vez supone para muchos de ellos un proceso doloroso y costoso que, una vez superado, les hará subir un peldaño más en su desarrollo.

¿CÓMO PODEMOS ACTUAR COMO PADRES/MADRES ANTE LOS PROBLEMAS DE NUESTROS HIJOS?

Aunque se trata de un tema bastante extenso, debido a la gran variedad de situaciones con las que nos podemos encontrar, sí citaremos algunas orientaciones a nivel general que nos ayuden a afrontar estas situaciones:

1. Hablar con nuestro hijo/a acerca de que las cosas no siempre son como a uno le gustaría, y que se trata de una situación que hay que aceptar.

2. Analizar con él/ella qué es lo que ha salido mal, con el fin de no volver a repetirlo. 
3. Acompañarle y ofrecerle nuestro apoyo y ayuda (quizá la más importante de todas).

Javier Pérez Jiménez
Educador Social
PTSC del EOEP Cáceres-1

Comentarios