Ayer, 12 de febrero, los miembros de los equipos de orientación y los equipos directivos de los centros que participan en el Plan Orienta XXI asistimos a una jornada formativa en el CPR de Mérida.
Tuvimos un espacio de aprendizaje y reflexión sobre la inclusión educativa y cómo llevarla a cabo de manera efectiva y real en los centros educativos.
La orientadora asturiana Ana Murcia nos animó a la "orientación rebelde". A dejar atrás el modelo de orientación en el que se pone el foco en el alumnado haciendo un informe, con nombres y apellidos, donde se le otorga una etiqueta clínica.
Ana nos propone intervenciones en las que los docentes nos hagan llegar sus necesidades a nivel de aula y se propongan planes de trabajo de aula y no enfocados a alumnos o alumnas concretos.
A continuación, se unió a ella su compañera Irene Miravalles, maestra especialista en Audición y Lenguaje, y juntas nos invitaron a repensar la escuela dándole importancia al movimiento y a la ecología de los tiempos y los espacios escolares.
Ellas han trascendido las barreras que la estructura temporal y espacial tradicionales suponen en la inclusión, invadiendo pasillos y moviendo al alumnado cada 10 minutos. Recursos y técnicas como la codocencia, los descansos activos, y las estaciones de aprendizaje les han ayudado a encaminarse hacia una atención educativa más inclusiva en la que toda la clase participa y los apoyos especializados se realizan dentro del grupo ordinario.
Para finalizar la jornada, Raquel Martín Moreno e Ismael Gómez Gutiérrez, orientadora y director respectivamente del CEIP Mirador de Cerro Gordo, compartieron cómo llevan a la práctica en su centro el Plan Orienta XXI.
Han resaltado la importancia de que los equipos directivos impulsen formas de organización que faciliten la adopción de técnicas mencionadas anteriormente como la codocencia, grupos interactivos, estaciones de aprendizaje, apoyo entre iguales y tertulias dialógicas. Nada de esto es posible si no se estructuran adecuadamente horarios, se habilitan espacios y se implica a toda la comunidad educativa.
Al finalizar la jornada nos fuimos a casa con la mochila llena de ideas y sintiéndonos un poco más acompañados/as en nuestro camino hacia una inclusión educativa real.
Comentarios
Publicar un comentario